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Viernes, 11 de abril de 2014

Coco Gómez contó el origen de la Chacarera del Monte

En el Bar Posada de Artistas de la Casa de las Culturas (Marcelo T. de Alvear y Mitre) del Instituto de Cultura del Chaco, se realizó una charla sobre la Chacarera del Monte. La misma estuvo a cargo del cantautor Néstor Coco Gómez.

La Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC) ha incorporado a la Chacarera del Monte como nuevo género musical, siendo ello un expreso reconocimiento a su característica propia y distintiva. Esta circunstancia surge con claridad no solamente del examen de su estructura (seis compases en la vuelta entera) sino del propio ritmo corto, acompasado y contagiante. Su ritmo se refleja en el baile tan particular y característico del hombre de los montes chaqueños, santiagueños, salteños y formoseños.

Coco Gómez, uno de los principales exponentes del género, sostuvo que “su origen se debe a la confluencia de diversos factores en la gran región del norte argentino, donde a fines del siglo XIX y comienzos del XX comenzó una lenta población a través de distintas corrientes migratorias internas cuya columna vertebral ha sido el río Bermejo”.

Según Coco Gómez - autor de la chacarera La mocha ahorcada - “muchos criollos santiagueños y salteños, principalmente del departamento Rivadavia, han tenido como punto de referencia este caudaloso río, siendo su margen derecha por donde comenzaron a desplazarse hacia el este, en procura de nuevos campos para la cría de ganado vacuno”.

“A su vez desde el Este, siguiendo el mismo cauce hacia el Oeste, otra corriente migratoria de origen guaraní llegaba hasta la zona de puerto Lavalle situada en la margen derecha del río Bermejo en plena selva del impenetrable chaqueño, dando lugar al choque de por lo menos tres culturas bien diferenciadas entre sí: la originaria, la criolla y la guaranítica, a las que se sumaron otras en menor grado como los inmigrantes sirios libaneses, alemanes, polacos, rusos o ucranianos”, agregó.

Gómez, oriundo de Fortín Lavalle, es sin dudas uno de los mayores exponentes del nuevo género. Desde pequeño, su oído lo guió decididamente hacia su identificación con las melodías que hoy forman parte de su propuesta musical. En su carrera emprendió la tarea de rescate y recopilación de melodías del ritmo.

“Los criollos provenientes de Salta y Santiago del Estero trajeron el violín y el bombo legüero con los que se animaban las fiestas en las grandes carpas improvisadas al efecto y también en las “santiadas”, donde los músicos montados a caballo acompañan al santo venerado improvisando melodías con un ritmo arisco bien definido. Mientras que desde el Este llegaban los correntinos con el acordeón, dos hileras, conocida como "verdulera" y las guitarras con un género musical diferente como el chamamé o la polca”, contó.

“Es allí donde podemos encontrar el origen de la chacarera del monte, tal cual como hoy se la conoce, pues se trata de una fuerte fusión musical de esas culturas, allí donde se produjo el encuentro, para luego extenderse rápidamente hacia el Oeste del entonces territorio nacional Formosa donde echó profundas raíces y desde allí a la gran región del chaco argentino”, explicó.

Gómez narró que “según relatos criollos, cuando los violines agotaron sus cuerdas y ante la absoluta imposibilidad de conseguirlas, se vieron forzados a pulsar la ´verdulera` en búsqueda del sonido de su riqueza musical, con lo que rápidamente comenzaron a surcar el aire, irrumpiendo en las carpas y conquistando las santiadas en ausencia de los violines”.

“De esa forma también se integra la guitarra y nuevos sonidos, y producto de esta mixtura musical nace lo que ahora se conoce como un nuevo género musical denominado `chacarera del monte`, como expresión auténtica y acreditada de los montes del Gran Chaco Gualamba”, contó.