Lunes, 23 de Diciembre de 2024
Instagram Facebook Twitter Youtube
Por Roberto Espinoza
Domingo, 20 de abril de 2014
Día del indio americano en Chaco ¿Algo para celebrar?
El 19 de abril de 1940 se celebró en Patzcuaro (México) el primer Congreso Indigenista Interamericano para una Conferencia Interamericana Indigenista, con el objetivo de salvaguardar y perpetuar las culturas originarias de todo el continente.

Participaron de ese encuentro histórico, indígenas de poblaciones autóctonas de diversas regiones de América. Esa conferencia produjo un documento que creó el Instituto Indigenista Interamericano, con sede en esta ciudad de México y dependiente de la OEA. Así se instituyó el Día Americano del Indio, en conmemoración a este acontecimiento. Desde entonces, el continente americano celebra esta fecha en recuerdo de quienes habitaron originariamente este territorio, imprimiendo allí las primeras esencias culturales.

Argentina adhirió al documento de Patzcuaro e instituyó el 19 de abril en el año 1945, mediante el decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 7550. Desde entonces, Argentina es miembro permanente y adhiere a esta fecha reivindicatoria de los derechos de los aborígenes.

LOS SIMBOLISMOS Y LA REALIDAD EN LOS PUEBLOS INDÍGENAS CHAQUEÑOS

Esa pensada reivindicación de 1945, contrasta en Argentina, particularmente en Chaco, más allá de distintos posicionamientos simbólicos que muestran a la provincia en un rango pluriétnico, plurilingüe y multicultural, cuando por ejemplo, el Defensor del Pueblo en el año 2007, Eduardo Mondino, solicitó a la Corte Suprema de los gobiernos de la Nación y del Chaco que instrumenten una medida cautelar a favor de los Pueblos Originarios. y condenó al Estado, en ese entonces, de ser responsable del “genocidio silencioso”, de los pueblos originarios en esa provincia argentina.

Ese dictamen de la Corte de Suprema de Justicia estaba sustentada en que los Estados (El gobierno nacional argentino y el ejecutivo chaqueño) “no han demostrado que se encuentren dando acabado cumplimiento de los derechos humanos de los originarios”. Muchos pensaban que esa Cautelar sería una salida para los gravísimos inconvenientes que sobrellevan los pueblos indígenas de Chaco, pero actualmente se está muy lejos de esa presunción.

LA MEDIDA CAUTELAR: UN PARCHE QUE NO ENFOCA LA CUESTIÓN DE FONDO DEL PUEBLO INDÍGENA

El diputado indígena Orlando Charole relativizó que esa medida esté enfocada en solucionar los problemas de fondo que históricamente presentan las etnias originarias en Chaco. “La medida cautelar es un parche y lamentablemente no hay una política de Estado” y ante la gravedad de la situación que viven los indígenas chaqueños reclamó que “esa política estatal debe darse con urgencia”.

Charole indicó que cuando ocupaba el cargo de Presidente del IDACH apoyó el levantamiento de dicha medida (diciembre del 2011) pero que las condiciones actuales son muy diferentes. “La problemática por la falta de agua potable en la comunidad originaria es una prueba elocuente de la emergencia que viven nuestros hermanos”, relató el legislador.

PARA EL GOBIERNO CHAQUEÑO SE DA UN ESTRICTO CUMPLIMIENTO DE LA MEDIDA CAUTELAR

Para el gobierno provincial la situación parece estar controlada. Según el ministro de Desarrollo Social, Roberto Lugo, quien el 12 de Marzo de este año que los detalles de la asistencia a las localidades comprendidas en la medida cautelar de la Corte Suprema de Justicia.

Informó Lugo que a través de Nación y el gobierno provincial se concretó un programa, que ya cuenta con la realización del operativo Nº 59. “Se cubre con asistencia a 4.543 hogares, lo que significa 16.398 personas y 9.772 cajas de mercaderías donde cada una tiene 9 kilos de alimentos básicos. Para dar una idea esto significan unas 58 toneladas de alimentos que se bajan en estos lugares a través de la logística del Ejercito, funcionarios provinciales y nacionales y la participación de Vialidad Nacional”, explico el ministro. A esta asistencia se suman las 20.000 unidades de módulos alimenticios que suministra el Gobierno Provincial en esta zona.

En este sentido, el ministro remarcó que “en ningún momento la Provincia del Chaco suspendió la asistencia alimentaria. Avanzamos en transparentar el sistema e identificar al sujeto de derecho para que lleguen efectivamente a él los beneficios y los recursos públicos destinados a tal fin”.

Indicó que “a niveles generales la asistencia alimentaria en la zona delimitada por la medida cautelar alcanza a unos 57 millones de pesos anuales”.

A su vez, la ministra de Gobierno, María Lidia Cáceres agregó que esta asistencia alimentaria se suma los 1.000 planes Foco que son distribuidos a los distintos grupos sociales.

Cáceres, aseguró que se “está dando estricto cumplimiento a la medida cautelar de la justicia nacional respecto a los pueblos originarios”. “Aquí están los informes que muestran detalladamente que desde el 2007 se han dado cumplimiento con la asistencia alimentaria, agua potable, red sanitaria y en materia educativa”, subrayó. Además, sostuvo que se puede dar muestra cabal del cumplimiento de lo pautado, a través del gran número de obras y asistencia que están sistematizadas en los informes y estadísticas.

EL 98 % DE LOS INDÍGENAS CHAQUEÑOS VIVEN EN LA MISERIA Y EN LA INDIGENCIA

Sin embargo, el titular del Centro de Estudios Nelson Mandela, Rolando Nuñez, brindó cifras alarmantes respecto de la calidad de vida que tienen las etnias indígenas en la provincia. “El 98 a 100 % de los originarios chaqueños son indigentes o pobres”. Esta mención hasta fue avalada off the record por algunos allegados al gobierno provincial, incluso por un par de funcionarios de la gestión actual. “Hay aproximadamente 80 mil indígenas que viven en la provincia, aunque oficialmente sean menos, y la gran mayoría de ellos subyacen en una pobreza absoluta”, precisó.

“Los que se escapan de esa línea de indigencia o de pobreza son algunos que trabajan o en Cámara de Diputados o en el IDACH (Instituto del Aborígen Chaqueño)”, resaltó Nuñez y señaló que esos indígenas que se desempeñan en esas instituciones, generalmente de manera temporaria, cuando se les termina sus contratos “vuelven a la indigencia o la pobreza”. La aparición pública del ex legislador indígena, Egidio García, que terminó su mandato el 10 de diciembre del año pasado, manifestando que “no tengo ni para pagar el alquiler hace tres meses”, parece ser el ejemplo concreto de lo que denunciaba el Centro Mandela.

Actualmente, los factores estructurales de la pobreza extrema y de la máxima exclusión en la que viven las familias indígenas tuteladas por la medida, por lo que tales núcleos sobreviven por debajo de la línea de indigencia, aunque lograron mejorías en términos de ingresos por vía del otorgamiento de pensiones no contributivas, argumentó Nuñez y profundizó que “la asistencia alimentaria bimensual a cargo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación es insuficiente, y la entrega de agua para consumo humano es una ficción”.

Pero Nuñez alerta que en realidad, las familias indígenas de la zona viven por debajo de la línea de miseria considerando las condiciones sociales, económicas, sanitarias, educativas y ambientales de las que están rodeadas. Mayoritariamente viven en pequeños ranchos de adobe y paja, con piso de tierra, sin agua potable, con uno o más analfabetos plenos o funcionales que deberían estar escolarizados y con el jefe o jefa de hogar sin trabajo estable. El referente del Centro Mandela grafica que esto “son los indicadores de miseria, que justamente caracterizan a las familias indígenas de la zona”.

El Centro Mandela no avizora un panorama alentador en el corto y mediano plazo. Para detallar los porqués de esta postura escéptica hace una mención especial a los niños indígenas escolarizados en los procesos de educación bilingüe. Asegura que casi todos o la inmensa mayoría pasan de grado para las estadísticas educativas, pero “son analfabetos funcionales más que típicos”. Nuñez arguye que la enseñanza es deficitaria porque el contenido es inferior a los que se ejecutan en las escuelas para blancos, lo que además “de ser peyorativo implica una discriminación positiva porque subyace la idea de menores exigencias a los alumnos, que en el fondo se nutre del concepto de que tienen dificultades para el aprendizaje”.

Ejemplariza Nuñez que los pibes indígenas copian los números del pizarrón de una suma, sin embargo no trasladan la operación a su entorno natural; “no juntan dos palitos del monte para luego agregar dos palitos más y concluir que eso es cuatro”. Esto en parte, razona el Coordinador del Centro, se debe a que los niños originarios solo estudian de memoria y los maestros no utilizan los recursos naturales que entornan la Escuela para la enseñanza, que mayoritariamente se lleva adelante en castellano.

NADA PARA FESTEJAR

Por su parte, la Federación Nacional Campesina consideró que sin un plan alimentario integral sobre la base de que los originarios puedan producir sus alimentos para consumir los nutrientes necesarios, “el gobierno no puede hablar con seriedad al respecto”.

“Aunque entregue un bolsón de mercadería por familia, persiste la situación de indigencia y desnutrición”, señaló Víctor Gómez, referente de la FNC e indicó que en las zonas rurales las familias son de 10 a 12 integrantes, y una bolsita de mercadería de 8 productos, alcanza para unos 3 o 4 días del mes. “Ni hablar de la tarjeta alimentaria de 100 pesos con la que nos quiere conformar el gobierno provincial chaqueño y ese dinero no alcanza ni para un almuerzo, en ningún rincón del país”, remarcó Gómez.

Aún más cruenta es la realidad que refleja la periodista Marina Dragonetti, quien en abril del año pasado contabilizó en los últimos 5 años, al menos, 18 asesinatos contra miembros de las comunidades indígenas en todo el país. Cifra, que solo en Chaco, se incrementó con los resonantes casos de Maximiliano Pelayo, asesinado de un balazo por la espalda propinado por la policía del Chaco en Fontana; El pibito Qom de Castelli que murió, mientras buscaba comida en un basural ilegal, arrollado por una camioneta; el bebé Qom que murió quemado por una incubadora precaria en Pampa del Indio, producto de la desidia del personal del hospital de dicha localidad. Todas esas muertes continúan impunes.

El artista Wichí, Lecko Zamora, sostuvo que ese genocidio silencioso y sistemático del que habló en su momento Mondino para fundamentar la medida cautelar, se sigue dando en Chaco. “Aunque muchos lo quieran invisibilizar, esa es la cruda realidad”, esgrimió Zamora y calificó la decisión de muchos organismos estatales que homenajean dicha fecha “como actos hipócritas ya que no tenemos nada para festejar”.

** Periodista
Fuente: Palabras Encontradas (Radio Resistencia)


Editor Responsable: Jorge Tello
redaccion@eschaco.com | direccion@eschaco.com
Reportero: 3624647631 - Redacción: 3624895748
Copyright ©2013 | www.EsChaco.com
Todos los derechos reservados.
Desarrollado por Chamigonet - Diseño Tapa: DG ___anny