Veiravé: Aspiro a conducir la Universidad con la idea de que todos somos UNNE
Ya elegida por el 84.05% de los votos de la Asamblea Universitaria, la nueva Rectora de la UNNE profesora Delfina Veiravé agradeció por el respaldo “responsable y autónomo”, que se fue construyendo “en encuentros y diálogos enriquecedores con los Consejos Directivos, con las autoridades de las facultades, con las agrupaciones estudiantiles, con los profesores, los no docentes y los graduados”.
El momento más emotivo fue cuando recordó a su padre Alfredo Veiravé. “Sabrán que esta elección forma parte de mi historia personal, por eso yo asumo también como homenaje a mi padre Alfredo Veiravé, que en Diciembre de 1957 fue el primer empleado No Docente de la Facultad de Humanidades”.
Dejó en claro que al ser elegida como Rectora de la UNNE, “refuerza el compromiso con nuestra universidad, que ha sido el lugar elegido para formarme, desarrollar mi actividad académica, profesional y política”. Reconoció el apoyo de los estudiantes y de las diferentes agrupaciones políticas estudiantiles, Docentes, Graduados y No Docentes. “Esta participación en el proyecto de gestión de la Universidad, será un nuevo desafío en la construcción plural de la representación estudiantil de la UNNE”.
A continuación los puntos más salientes del discurso de la profesora Delfina Veiravé:
-“Quiero destacar este proceso electoral, donde pudimos explicitar nuestras propuestas e ideas. Pudimos escucharnos, expresar nuestras diferencias y encontrar los acuerdos en relación a los valores y a los proyectos. Por eso agradezco este resultados, pero más agradezco haya podido realizarse en este camino, sin presiones, sin agresiones, con libertad para elegir y con profundo respeto por las estructuras institucionales”.
-Asumo esta máxima responsabilidad en la Universidad, siendo la primera mujer que ocupa el cargo en los 57 años de vida institucional. Podría reducir el hecho a las casualidades, o a las condiciones personales de quienes han ocupado este cargo, pero no es así. Lo entiendo como el producto que ocupa la universidad en los procesos históricos y culturales de los que forma parte. A veces para conservar tradiciones, y a veces para innovarlas. Por eso creo que esta circunstancia es un nuevo signo alentador, de que la Universidad habilita con su decisión a acompañar las luchas contra la discriminación y la desigualdad, para garantizar el pleno ejercicio de los derechos de participación en los espacios de decisión y de poder, a varones y mujeres. Agradezco en nombre de tantas mujeres docentes, investigadoras, y gestoras que han pasado por la Universidad Nacional del Nordeste y que han puesto su compromiso para construir durante esta casi seis décadas esta institución de referencia regional y nacional.
-Tenemos una fuerte responsabilidad de defender la educación pública. Eso nos pone en el lugar de garantizar el derecho y la igualdad de oportunidades educativas en una región que aun acusa enormes desigualdades estructurales. Por eso aspiro a conducir esta universidad con la idea de que todos somos UNNE. Lo que estamos adentro y la sociedad que nos demanda, nos sostiene y nos reclama cambios profundos.
-Aspiro a que construyamos más democracia, siendo ejemplos de civilidad respetuosa de las diversidades en nuestras prácticas de convivencia interna. Pero también aportando desde la formación, la producción y transferencia de conocimiento, así como en la extensión universitaria, a la construcción de una democracia social, menos formal, más participativa, más igualitaria.
-Aspiro a que profundicemos la excelencia académica y nuestra responsabilidad social, interviniendo en la solución de los problemas de la gente. Por eso, en la conducción de esta universidad pública, voy a militar para que tengamos la mejor educación para nuestros jóvenes y adultos. Pero militar también por una ética de la solidaridad, de la justicia, del respeto mutuo y de la profundización de esta democracia que recuperamos hace poco más de 30 años.