De la Sota aseguró que quiere ser candidato a presidente y no descartó una interna con Massa
Criticó a la Presidente al considerar que "hizo todo lo contrario a lo que planteó Néstor Kirchner"
Faltan unos 500 días para las elecciones generales. Y aunque los probables protagonistas dan definiciones a cuentagotas, el tablero comienza a perfilarse. Consultado sobre si va a ser candidato a presidente, el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, reconoció: "Lo estoy pensando y tomaremos la decisión en el momento justo".
El peronismo tiene dos postulantes que ya se anotaron: el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el diputado Sergio Massa. De la Sota tiene una buena relación con ambos desde el punto de vista personal, pero a la hora de hablar de política, su vínculo con ellos no es homogéneo.
"Con Sergio (Massa) tengo una relación de amistad y coincidencia en muchos temas, y estamos trabajando en conjunto con nuestros equipos para buscar ámbitos de solución de problemas viejos. Estamos creando un ámbito de diálogo y después veremos si se compite o no en una interna", apuntó.
En cambio, su vínculo con Scioli es distinto. "Tengo una relación personal amistosa y cordial, pero lamentablemente en política no coincidimos. Él está hecho un abanderado del kirchnerismo y se siente el continuador de (la presidente) Cristina (Kirchner)", comentó.
Un tema candente de la agenda política de esta semana es la deuda con los holdouts. "El Gobierno aprovecha esta situación para pedirnos a los que pensemos distinto que nos encolumnemos como la hinchada. Nos tendría que haber convocado para razonar juntos", lanzó.
Sobre la deuda específicamente, analizó: "Ya no se puede hablar de negociar porque hay un fallo. Sólo se pueden conseguir las mejores opciones de pago. El Gobierno ha hecho cosas en ese sentido, como con el Club de París o para pagar la insólita expropiación de Repsol. Cuando uno se deja estar, cuesta más caro y esto es lo que le va a dejar al gobierno que venga".
La herencia económica, según De la Sota, será "alarmante". Lo sintetizó en "un país con alta inflación, emisión descontrolada, sin consumo y con altísimas tasas de interés, todo lo contrario de lo que planteó Néstor Kirchner".
Y concluyó: "La situación está dura. La recesión no es que se venden menos autos, la gente compra menos leche y menos carne. La Presidente tendría que promover un acuerdo para dejar de emitir dinero sin respaldo, no aumentar los impuestos y no hacer otro programa en los 500 días que le quedan".