Este domingo 28 de septiembre, el Museo Casa Jardín Botánico, de Colonia Benítez, conmemorará el nacimiento de Augusto G. Schulz, que aportó científica y vivencialmente a la cultura chaqueña.
Augusto Gustavo Schulz nació el 28 de septiembre de 1899, en el pueblo de Peguahó, departamento de Empedrado, Corrientes, sitio hoy desaparecido.
Primeramente curso sus primeros estudios en Colonia Benítez, mas adelante prosiguió el secundario en la vecina ciudad de Resistencia, donde en 1919 egresó como maestro normalista de la Escuela Normal Mixta “Domingo Faustino Sarmiento”, y tuvo como destacados compañeros de grado a figuras como don Guido Miranda y docentes de alta estima como el doctor Nicolás Rojas Acosta.
Durante el transcurso de su vida, motivado por su afán de conocimiento, de superación personal e interés por el funcionamiento del mundo que le rodeaba se vio dedicado múltiples emprendimientos como entomología, que estudia de los insectos e invertebrados, pero debió abandonarlo por los altos cotos y se dedicó al estudio meteorológico e hidrológico de Colonia Benítez, a su vez realizó trabajos agrimensura y prospección de terrenos, incursionó en el campo de la política.
Pero donde más relevancia y fama adquirió su labor fue en el campo de la botánica: en estudio del forraje y su aprovechamiento.
Sus inicios en la botánica, se vieron alentados por su maestro Nicolás Rojas Acosta, quien le infundió su amor por la naturaleza, a su vez también recibió un fuerte impulso de su hermano Arturo Schulz, ingeniero forestal, y de su sobrino Teodoro Meyer, afamado botánico tucumano. Alentado por él, participó en 1926 en un concurso de Herbarios donde obtuvo una mención especial al segundo lugar junto con una medalla de plata.
Durante toda su vida alternó entre el trabajo docente y el trabajo como investigador.
Paso a paso afianzó su conocimiento en el campo de la botánica y estableció contacto con especialistas a nivel nacional e internacional, distribuyó numeroso material botánico entre centros de investigación como el Instituto Darwiniano en nuestro país, el Museo Ciencias Naturales de Montevideo, el Jardín Botánico de Boston, el Ministerio de Agricultura de Brasil, del Paraguay, entre otros ; a los cuales envió bulbos, semillas y plantas herborizadas chaqueña, muchos de los cuales eran novedosos para el mundo científico.
Sus conocimientos llegaron a los especialistas nacionales y extranjeros, y fue así como su nombre comenzó a mencionarse en los grandes centros científicos. Sus aportes fueron plasmados a partir de 1930 en diversas y numerosas publicaciones periódicas, semestrales o anuales.
Reunió más de 30.000 ejemplares de plantas herborizadas, colección que albergo más de 10.000 especies locales y extranjeras.
Colaboró además con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, desde el cual estableció contacto con diversos productores locales y de la región y realizo excursiones de carácter científico hasta lugares tan distantes como Orán o el centro de México.
No debemos olvidar que durante este periodo y gracias a su impulso tendrá lugar la creación de la reserva natural, sitio que hoy lleva su nombre albergando 7 hectáreas de monte, bosque y selva chaqueña.
Don Augusto fue además fotógrafo, aficionado en sus inicios, luego llego a destacarse por la vivacidad de las imágenes así como su valor histórico. Ejerció en vida además la noble tarea docente y hoy, su imagen como maestro es altamente valorada y recordada por ex alumnos y colegas. en Colonia Benítez.
En vida y post morten su larga trayectoria se vio coronada con innumerables premios y distinciones. En 1968, merced a su gran labor e investigación científica, por iniciativa popular y de la Universidad Nacional del Nordeste, le fue otorgado el Doctorado Honoris Causa.
Acto que se realizo en la sede del “Museo de Ciencias Naturales” de Resistencia, que hoy lleva su nombre, el mismo conto con la presencia de autoridades provinciales, profesores de la universidad del nordeste, docentes, colegas, amigos y personas vinculadas con el quehacer cultural del Chaco.
Con este reconocimiento culminó su larga vida de investigador, con un merecido y bien ganado titulo y el reconocimiento de todo el nordeste y el país, aun un verdadero hombre de ciencias.
El doctor Augusto Schulz vivió en su hogar, hasta el final de sus días un 28 de Junio de 1992.
A través de la sanción de la Ley N° 4582/98, desde el 22 de diciembre de 1998, su casa se transformó en el hoy “Museo Casa Jardín Botánico Augusto Schulz”, en Colonia Benítez, organismo codependiente en la actualidad del Instituto de Cultura y del municipio local.