Luego de despedir al ministro de Educación en ausencia del gobernador, Juan Carlos Bacileff rechazó un llamado telefónico del líder chaqueño, se diferenció a la hora de conducir y se mostró dispuesto a seguir en su cargo, salvo que la gente le diga "no" en una votación.
El gobierno del Chaco quedó inmerso en una gran polémica luego de que el vicegobernador tomara la decisión de remover de la administración provincial a Francisco José Romero, hombre de confianza de Jorge Capitanich.
Cuando las especulaciones pasaban por saber cuál será la reacción del líder chaqueño (retornó esta tarde a la provincia), Bacileff habló con los medios de comunicación locales y alimentó la polémica.
En rueda de prensa, Bacileff contó que mientras se hacía pública la información de la firma del decreto que echaba al ministro de Educación, recibió una llamada de Capitanich, pero no la atendió porque prefería hablar "personalmente".
Y al ser consultado sobre si estaba dispuesto a seguir por las diferencias que mantiene con Capitanich, el vice –cuenta Diario Chaco– respondió: "Yo dije en un diario que si el estilo mío molesta al estilo del gobernador, yo estaba dispuesto a someterme a la voluntad popular. Que se llame a un plebiscito, que se hace en treinta días, y si la población entiende que me tengo que ir...".
La fórmula Capitanich-Bacileff ya protagonizó otras polémicas. Y las declaraciones del vicegobernador alimentan una situación que tiene toda la fisonomía de crisis política. "Tenemos estilos distintos. Yo no llamo a los funcionarios y le digo cosas que no le tengo que decir. Él es conciliador, yo tomo resoluciones", se diferenció.