Con Martín Demichelis, Wilfredo Caballero y Javier Saviola en cancha, el conjunto de Manuel Pellegrini igualó 0 a 0 con el equipo alemán. El próximo martes buscaran su pasaje a las semifinales de la Champions en Dortmund
La Rosaleda se vistió para la ocasión con un atuendo histórico. El Málaga se presentó en su estadio con el objetivo de adueñarse de un encuentro para poder mantener viva la ilusión de llegar a las semifinales de la Champions League. Enfrente estaba el siempre difícil Borussia Dortmund, pero luego de eliminar al Porto en los octavos de final los hinchas andaluces comenzaron a creer que todo es posible.
La primera situación de riesgo se produjo a los 13 minutos de juego, cuando Mario Gotze se escapó solo frente a Wilfredo Caballero. El arquero argentino se mostró paciente y calmado para ganar el mano a mano y mantener el cero en su arco. La defensa malagueña comenzaba a demostrar sus dudas en la última línea.
Cinco minutos más tarde "Willy" volvió a intervenir para comenzar a transformarse en una de las figuras de la noche. Tras una precisa asistencia del polaco Lewandowski para Gotze, el alemán volvió a desperdiciar una oportunidad ante el ex guardameta de Boca. El conjunto visitante ya merecía el primer tanto del partido.
Los minutos transcurrían y el aroma a gol se percibía por las constantes situaciones del equipo de Klopp. Sólo la jugada producida a los 27 minutos pudo concluir con el tanto albicelste, cuando Isco le brindó un gran pase entre líneas a Javier Saviola, quien pese al gran esfuerzo no llegó a desviar la pelota para dejar sin chances a Weidenfeller.
En el contragolpe de la única oportunidad que tuvo el conjunto de Pellegrini, una vez más el Borussia mostró sus dientes. Marco Reus adentro del área le amagó a Caballero y cuando estaba a punto de romper el score, Martín Demichelis llegó con lo justo para desviar el balón al córner. El 0 a 0 era totalmente injusto para un encuentro muy entretenido.
La pelota parada también fue un recurso para llegar al gol. La más clara fue en un saque de esquina ejecutado por Isco, en el que el francés Toulalan cabeceó de pique al suelo para gritar el primero, pero Weidenfeller consiguió tapar el disparo. El rebote tomado por Julio Baptista tampoco fue bien aprovechado por el brasileño, ya que Piszczek salvó a su equipo sobre la línea.
En el cierre del primer tiempo quedó una imagen más para consolidar a Wilfredo Caballero como uno de los protagonistas más destacados. El remate de Lewandowski desde el borde del área grande hizo lucir al enorme arquero argentino con una volada soberbia. De esas que los fotógrafos cuelgan en un cuadro.
En el complemento la superioridad del elenco de Klopp no cesó. Pese a la disminución de situaciones de peligro, a los 20 minutos Gündogan paró la pelota adentro del área chica y su remate cruzado se fue ancho. El Málaga seguía sufriendo los ataques alemanes.
Sin embargo, el equipo del Manuel Pellegrini logró responder con una volea de de Isco, que Weidenfeller desvió con los puños. Definitivamente el espectáculo no se merecía terminar sin goles.
La próxima semana se volverán a ver las caras en el Signal Iduna Park. Los andaluces deberán mejorar en el aspecto defensivo si quieren meterse entre los cuatro mejores de Europa, mientras que los alemanes buscarán afilar la puntería, sin descuidar el cero. Lo esperado es que se vuelva a vivir un encuentro tan apasionante como protagonizaron en La Rosaleda.