INADI destaca resolución de Justicia por los “Cintazos a los tapes”
La justicia dispuso que Renzo Giménez, que en 2008 protagonizó el caso conocido como “Cintazos a los tapes”, cumpla durante un año tareas comunitarias en la Escuela del Barrio Toba. Gómez elogió la decisión de la jueza.
La titular del Juzgado Correccional Nº 2 de Resistencia, Lucía Martínez Sanchís de Casas, dispuso que el joven, Renzo Emanuel Giménez –hijo del árbitro Giménez-, que en 2008, junto a un grupo de jóvenes protagonizó el caso conocido como “Cintazos a los tapes”, cumpla durante un año tareas comunitarias en la Escuela del Barrio Toba.
El presidente del INADI, Pedro Mouratian, destacó la reciente resolución de la Justicia chaqueña en el caso conocido como “Cintazos a los tapes”, y consideró que “la decisión judicial marca un antes y un después en la lucha contra la discriminación a nivel provincial. Cambiar la matriz cultural discriminatoria es un desafío que tiene la sociedad chaqueña, y en este sentido la jueza Lucía Martínez Sanchís de Casas ha dado un paso importante”.
El delegado del INADI en Chaco, Darío Edgardo Gómez, también elogió la decisión de la jueza y recordó que “al tomar estado público este lamentable episodio, el INADI se presentó como querellante en la causa, en función de las facultades que le otorga la ley 24.515 de creación del organismo y la ley 23.592, de Actos Discriminatorios”, y que “la defensa de Giménez solicitó la suspensión de juicio a prueba, lo que fue aceptado por la magistrada, para imponer a cambio la realización de tareas comunitarias”.
Martínez Sanchís de Casas, titular del Juzgado Correccional Nº 2 de Resistencia, dispuso que Renzo Emanuel Giménez, imputado por “apología del delito de agresión”, realice tareas comunitarias en la Escuela de Gestión Indígena Bilingüe que funciona en el Barrio Toba de la capital chaqueña, durante cuatro horas semanales, por un período de un año. Además, deberá participar de un curso sobre Derechos Humanos, Racismo, Xenofobia y Discriminación, que será preparado en forma conjunta por el INADI, el Ministerio de Educación del Chaco y la cátedra libre de Derechos Humanos “Carlos Zamudio”.
Giménez fue protagonista de la causa conocida como “Cintazos a los tapes”, porque así tituló el video que subió al sitio You Tube en el que se veía a jóvenes que, a bordo de una camioneta todo terreno, golpeaban con cintos a personas que circulaban en bicicleta por las calles de Resistencia.
“Tapes” es el término empleado en el Chaco por ciertas personas para referirse en forma peyorativa a sectores de la población en situación de pobreza. Las pericias técnicas realizadas por la Justicia en la computadora de Giménez confirmaron su vinculación con la difusión de los hechos ocurridos en agosto de 2008.
Al respecto, el delegado del INADI en Chaco indicó: “la resolución de la Justicia chaqueña en este caso sienta un importante precedente. Además, es la primera vez que el INADI actúa como querellante en una causa penal, y si bien no hay damnificados identificados, el organismo actuó en defensa de los intereses y derechos colectivos de un sector o grupo social”. “La actitud de quienes salieron a la calle con cintos para golpear a estas personas que circulaban en bicicleta, revela una motivación racista contra personas en situación de pobreza”, sostuvo Gómez.
La condena
El joven también deberá participar de un curso sobre Derechos Humanos, para aprender temas sobre discriminación, xenofobia y racismo, que será dictado por el INADI y el Ministerio de Educación de la Provincia del Chaco, a través de la Cátedra Libre de Derechos Humanos “Carlos Zamudio”.
La decisión de la Justicia chaqueña no tiene precedentes en el país, ya que en este caso las víctimas no se presentaron como querellantes, y fue el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), a través de la delegación local, el que asumió ese rol, en defensa de los derechos e intereses colectivos del grupo social al que pertenecían las víctimas.
La jueza Martínez Sanchís de Casas, estableció las pautas de conducta que deberá seguir Giménez durante un año tras aceptar el pedido de suspensión del juicio a prueba formulado por la defensa del joven. De esa manera, Giménez deberá realizar tareas comunitarias, durante cuatro horas por semana, en la Escuela de Gestión Indígena Bilingüe que tiene su sede en el Barrio Toba. Las labores serán indicadas por el director de ese establecimiento educativo.
Giménez deberá acreditar el cumplimiento de las pautas de conducta establecidas por la jueza, aportando las constancias que demuestren su asistencia efectiva a la escuela del Barrio Toba y el cumplimiento de la capacitación en Derechos Humanos, todo lo cual será supervisado por el Servicio Social del Poder Judicial del Chaco.