A River sólo le bastó un tiempo para vencer a San Pablo y pasar a octavos
En cancha de Independiente se impuso por 2 a 1, con dos tantos de Julián Álvarez. El equipo de Marcelo Gallardo jugó 45 minutos esenciales y que los supo aguantar bien en el complemento. La visita quedó sin chances de clasificar.
A River sólo le bastó un tiempo para vencer a San Pablo y pasar a octavos
River Plate cumplió una muy buena actuación en el primer tiempo y le alcanzó para vencer a San Pablo de Brasil por 2 a 1. Así el equipo de Marcelo Gallardo se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores, en tanto que el conjunto paulista quedó sin chances de clasificar a la siguiente instancia.
En los primeros 45 minutos el Millonario superó a su rival y le marcó dos goles. El juvenil delantero Julián Álvarez fue el autor de las conquistas. Diego Costa marcó el empate parcial.
El partido tuvo un desarrollo intenso, con los dos equipos atacándose mutuamente desde el arranque, aunque la prematura conquista riverplatense, a los 11 minutos, obligó a los visitantes a redoblar energías en pos de al menos una paridad que le permitiera seguir con vida en el certamen.
Entonces River se recicló inmediatamente y empezó a jugar de contra, aprovechando las facilidades que encontraba.
Pero la igualdad, a los 25 minutos, no iba a llegar por ninguna jugada elaborada, sino por un tiro de esquina desde la izquierda que el "lungo" Diego Costa ganó de cabeza ante un desarmado Javier Pinola y un estático Franco Armani (hoy llegó a los 100 partidos con la camiseta de River), que se quedó inmovilizado sobre la línea de gol.
Esta conquista volvió el partido a la escenografía inicial, con River yendo a buscar el desnivel nuevamente sin especulaciones, llenando los espacios en campo brasileño y jugando un fútbol de alto nivel.
Y como producto de este buen juego, con triangulaciones por el centro del ataque, rápidas y precisas, llegó River a su segunda conquista, luego de tres pases que tuvieron como protagonistas a Ignacio Fernández, Nicolás De la Cruz y Álvarez como vértice para la definición con un remate a la altura del punto penal.
Otra vez podría haber cambiado el recorrido del encuentro en cuanto a su fisonomía, pero el River de Marcelo Gallardo comprobó que no era tanto negocio regalarle mucho campo a los paulistas jugando con línea de cuatro en el fondo. Además sostener el ritmo ante un adversario de jerarquía como el paulista le iba a pasar factura al físico de los futbolistas locales, algo que empezó a evidenciarse a partir de los 25 minutos del complemento.
Fue entonces cuando Gallardo optó por recurrir a la línea de 3 barra 5 atrás, con el ingreso del chileno Paulo Díaz por Álvarez. Esto le dio más solidez defensiva a River, pero también le entregó por más tiempo la pelota a San Pablo.
Por eso desde allí hasta el final pasó algunos sofocones, pero River aguantó bien hasta el final. A San Pablo se le volvió quimera la igualdad, y después de 33 años (desde 1987) volvió a quedarse fuera de la Libertadores en primera ronda.