Zdero debe dos meses de sueldos en el “nuevo” Somos Uno y ya se habla de aprietes para renovación de contratos
Desde el anonimato y por temor a represalias, varios empleados precarizados denunciaron que no les pagaron febrero y marzo, y que el clima laboral es de intimidación y persecución. También hablan de casos de personal que presta servicio desde que se relanzó el canal, pero aun sin vínculo formal.
Desde el anonimato y por temor a represalias, varios empleados precarizados del “nuevo” Somos Uno, el canal oficial del gobierno provincial relanzado hace tres meses, denunciaron que no les pagaron febrero y marzo y que el clima laboral es de intimidación y persecución.
También hablan de casos de personal que presta servicio desde que se relanzó la emisora, pero aún sin vínculo formal. El contraste es brutal: mientras se castiga al personal del medio estatal, el mismo gobierno reparte millonarias sumas en pauta oficial a medios privados.
En paralelo, denuncian un clima de miedo laboral bajo la gestión de Leandro Zdero: contratos mal confeccionados, pagos impagos desde febrero y amenazas veladas de despido ante cualquier reclamo.
Dos trabajadores de Somos Uno —que depende de la Secretaría de Asuntos Estratégicos a cargo de Marcos Resico— revelaron a este medio, bajo estricto anonimato, el calvario que atraviesan.
A todo esto y mientras los trabajadores del canal esperan sueldos atrasados, el gobierno chaqueño sigue gastando fortunas en pauta oficial en medios privados cada vez más adictos a la propaganda política oficialista..
Trabajadores del canal estatal Somos Uno Dos empleados –que pidieron anonimato por temor a represalias– expusieron la cruda realidad tras el relanzamiento del medio oficial.
Contratos fantasma y salarios de pobreza e indigencia
"Recién nos renovaron el contrato de marzo... de abril no tenemos nada", reveló el “Testimonio 1”, detallando irregularidades escandalosas: "Me hicieron firmar un contrato con mi apellido mal escrito. Todo estaba mal". Peor aún: "A los que entraron en enero ni siquiera les pidieron los papeles", agregó, confirmando que el gobierno debe febrero y marzo a decenas de empleados.
El “Testimonio 2”, por su parte, describió la presión política existente de parte de las autoridades del canal: "Ante el mínimo reclamo, te dicen que no renovarán tu contrato". La táctica dilatoria es clara: "Repiten ya va a salir (el pago), pero nunca llega". Los afectados incluyen a ex empleados recontratados en condiciones precarias: "Aceptaron volver... y tampoco les pagan".
El gobierno de Leandro Zdero despidió en enero a 86 trabajadores históricos —muchos con más de 12 años de servicio— para reemplazarlos con personal precarizado. Estos nuevos empleados, unos 50 entre periodistas, técnicos y editores, sobreviven con contratos que van de 400 mil a 700 mil pesos mensuales (menos de la mitad de lo que cuesta la canasta básica) y se renuevan caprichosamente cada 30 días.