Labor legislativa, machismo, ambiente y desigualdad - EsChaco.com - Resistencia

*Por Teresa Cubells - ESPECIAL 9° ANIVERSARIO DE ESCHACO

Viernes, 7 de enero de 2022

Labor legislativa, machismo, ambiente y desigualdad

Comparto un aporte reflexivo, apenas un recorte de lo que visualizo en dos años de gestión legislativa. El sistema de discriminación y dominio erosiona las libertades y afecta los derechos fundamentales. Trabajar con normas, modificarlas, lograr su sanción es una parte del proceso de construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa del ambiente.

Descorrer velos, rasgar superficies, identificar mecanismos de exclusión, señalar vericuetos discursivos, visualizar lenguaje y comunicación excluyentes, para poder pensar respuestas y contribuir con responsabilidad allí dónde las estructuras de dominación se encuentran consolidadas buscando interpretar e interpelar conceptos naturalizados para cuestionar la exclusión, el maltrato productivista al ambiente y los recursos naturales y procesar para exigir igualdad y un sistema productivo compatible con un ambiente sostenible. Esta son algunas de las acciones que intentamos y llevamos adelante.

El sistema de dominio patriarcal y productivista saca fuerza a los principios universales cuándo al género y el ambiente nos referimos, construye en nombre de una universalidad binaria políticas no universales, y resta importancia a los logros y oportunidades reales para las mujeres y la diversidad, apelando incluso a construcciones formales vacías.

El sistema de discriminación y dominio erosiona las libertades y afecta los derechos fundamentales. Trabajar con normas, modificarlas, lograr su sanción es una parte del proceso de construcción de una sociedad inclusiva y respetuosa del ambiente.

Lograr una Ley –nueva o modificación- es una parte muy grande pero a su vez muy pequeña. Grande porque lograr cambios normativos es un paso central para consolidar logros obtenidos, cambiar el rumbo ambiental o abrir camino a nuevos derechos y reconocimientos hacia la igualdad. Pero pequeña porque ahí no termina nada, luego se debe luchar y trabajar para que el sistema machista y/o productivista no “normalice” la situación y la vuelva un decorado más.

Esto último es la clave. Los colectivos de mujeres y diversidades, los colectivos ambientales y eco-feministas así como vecinas y vecinos comprometidos con la ampliación de derechos y el ambiente son parte de los procesos, nada de arriba hacia abajo, las nuevas normas deben gestarse con participación y debate y su cumplimiento y control deben tener el protagonismo de esos colectivos.